Fiebre en bebés, ¿Como tratarla?
Se considera que hay fiebre cuando la temperatura, tomada por vía oral o rectal, es mayor de 38º. Sin embargo, aunque en la mayoría de los casos se asocien a un proceso infeccioso, las causas que pueden provocar un cuadro febril son diversas: insolaciones, quemaduras, etc.
¿Cómo actuar?
Más que la fiebre, lo importante es el estado general del niño. Aunque la fiebre no es una urgencia médica, no debemos olvidar que está alertando de la presencia de una enfermedad. La principal razón para tratarla es que el pequeño se sienta bien.
Para disminuir la fiebre:
¿Dónde tomar la temperatura?
En los lactantes la temperatura suele ser 1 grado mayor a la del adulto. Ésta variará dependiendo del lugar donde se ponga el termómetro. Las investigaciones revelan que los resultados más fiables se consiguen tomando la temperatura en el recto del niño. Hay fiebre por lo tanto cuando:
Tipo de termómetros
En el mercado existen tres tipos de termómetros prácticamente igual de precisos: de mercurio, digitales y timpánicos o de oído. Las cintas termómetro por el contrario no tienen la misma fiabilidad. Si utilizas un termómetro de mercurio, recuerda agitarlo antes de ponérselo hasta que el mercurio baje y permanece al lado del niño mientras lo tiene puesto, ya que el vidrio podría romperse.
Nunca…
¿Cuándo acudir al médico?
Convulsiones febriles
En los niños puede producirse una repentina subida de la fiebre que hace que las neuronas descarguen impulsos hacia los músculos, que se contraen en convulsiones. A pesar de lo escandaloso de sus síntomas (pérdida de conciencia, tirones en las extremidades, expulsión de espuma por la boca, ojos en blanco, etc.) rara vez son graves. Si tu hijo está sufriendo un ataque febril, despeja el lugar y despréndele la ropa para bajar la fiebre. Procede de la forma descrita anteriormente y llama al médico.