Consulta del niño sano


La niñez es una época de crecimiento y cambios rápidos, por lo cual se deben realizar visitar programadas de control con mayor frecuencia cuando el niño se esté desarrollando más rápidamente. Las consultas o controles del niño sano son momentos claves para la comunicación.

Durante las consultas de niño sano proporcionamos información sobre el desarrollo normal, nutrición, sueño, seguridad, y otros temas importantes, por lo cual se saca mayor provecho de ellas si traes por escrito tus dudas y preocupaciones más importantes.

En cada una de estas consultas se lleva a cabo un examen físico completo, en el cual verificamos  el crecimiento y desarrollo del bebé o del niño pequeño y trata de encontrar problemas a tiempo. Se registra el peso, estatura, perímetro cefálico así como sus signos vitales, y se registra cada uno de ellos en las curvas de crecimiento para asegurarnos que se encuentra dentro de la normalidad.

Así mismo se llevan a cabo medidas específicas preventivas  que incluyen la inmunización activa en contra de una gran variedad de enfermedades de la infancia y una guía anticipada que incluye consejos acerca de riesgos predecibles que alteran la salud.

Una consulta con el pediatra antes de que nazca el bebé (consulta prenatal) es importante para los que van a ser padres por primera vez, aquéllos con embarazos de alto riesgo y cualquier otro padre que desee hablar de asuntos comunes como la alimentación, la circuncisión, el tamiz metabólico y otras preguntas en general.
Después del nacimiento del bebé, la siguiente consulta debe ser aproximadamente a la semana de En el caso de padres experimentados, algunos médicos demoran la consulta hasta 1 o 2 semanas de edad.

De ahí en adelante, las consultas deben ocurrir a las siguientes edades:
Mensualmente del nacimiento hasta los 6 meses, cada mes y medio o dos meses de los 6 a los 12 meses, cada 3 meses del año a los 2 años y posteriormente dos veces al año hasta la adolescencia.